Este lugar me queda perfecto. tienen Wi-Fi, guardaequipajes y aire acondicionado. En mi primera estancia, el personal me ayudó con una picadura de insecto, algo que siempre recordaré. ¡Regresaré para Año Nuevo!

cómodo pero con algunos detalles mejorables

La limpieza del lugar es impecable y el servicio del personal se siente muy cálido. Disfrutamos de un desayuno hecho con cariño, especialmente los bizcochos caseros que preparaba Roxane. Además, la conexión al metro es excelente, permitiendo llegar a los principales atractivos de la ciudad en pocos minutos.

Sin embargo, la habitación resultó algo ruidosa, lo que afectó nuestra comodidad en las noches.

Nuestra estancia fue realmente agradable. La ubicación era ideal, a pocos pasos del metro y cerca del Vaticano, lo que facilitó mucho nuestros desplazamientos. Las habitaciones eran amplias y bien diseñadas, perfectas para nuestros hijos. Además, la limpieza era impecable y el desayuno, aunque podría ser más variado, ofrecía opciones caseras que a todos nos gustaron.

Lo único que podría mejorar es la insonorización de las habitaciones, ya que se escuchaban algunos ruidos del exterior en las noches.

Estuvimos en Roma para visitar el Coliseo y fue genial porque está relativamente cerca. Lo que más me gustó fue la atención del personal que nos ayudó con recomendaciones de lugares para visitar y comer. El desayuno también estaba muy bien, aunque la habitación podría haber sido más espaciosa, especialmente la cama supletoria que no resultó muy cómoda. En general, fue una buena experiencia y disfrutamos de nuestra corta estancia.

Un hotel que se esfuerza mucho en atender, pero la ducha estaba en mal estado y el desayuno era tan básico que casi lo olvido. Era mi primera vez en Roma, y esperaba varios detalles especiales, como un upgrade de habitación. Casi escribo una buena reseña, pero sinceramente no pude.

El ambiente del hotel tiene un toque local encantador.

La habitación que recibimos no era adecuada para tres adultos, la cama supletoria era tan incómoda que no pude descansar bien en toda la noche. Además, esquina del baño tenía problemas con la puerta, que no cerraba correctamente. La ubicación puede parecer buena, pero el metro cierra temprano y no hay muchas opciones de transporte a esa hora.

La habitación era cómoda, aunque el

baño era un poco pequeño. La ubicación es buena, con acceso a transporte y cercanía a lugares interesantes. Sin embargo, tuvimos problemas con el agua caliente durante nuestra estancia. Agradezco la amabilidad de Suzana, quien siempre estaba dispuesta a ayudar.

Desayuno casero con encanto local

Disfrutamos de un desayuno casero riquísimo cada mañana. La ubicación era excelente, a un paso del metro. Nos sentimos como en casa gracias a la atención del personal.

La habitación era un poco ruidosa y el agua en la ducha no siempre estaba caliente. El acceso a la cocina compartida podía ser complicado a veces.

Tuve una experiencia muy agradable. La ubicación facilita llegar a muchas atracciones y el desayuno buffet me dejó satisfecho. Usé la cocina compartida y me gustó mucho la atención que recibí del personal, siempre dispuestos a ayudar. Durante mi estancia, me sentí cuidado y cómodo, recibió información clarita para recorrer la ciudad.

Las habitaciones tienen problemas de insonorización y la ducha no funcionó perfectamente, con agua que se salía.

Proximidad al Vaticano, acceso exclusivo a la cocina, ambiente local único

Las paredes son tan delgadas que los ruidos de las habitaciones vecinas interrumpen la tranquilidad. La presión del agua en la ducha es muy inconsistente, lo que puede llegar a ser frustrante durante la estancia. ¡Un poco más de atención a estos detalles sería ideal!!!

Cama cómoda y Wi-Fi rápido. El desayuno solo regular y no hay mascotas permitidas.

La amabilidad del personal dejó una gran impresión, hicieron que me sintiera como en casa desde el primer momento. La habitación era acogedora y el desayuno, con pasta casera, era delicioso y variado. Sin embargo, el aire acondicionado no funcionaba correctamente, lo que hizo la estancia un poco incómoda. Además, la ubicación, aunque cercana al Vaticano, carecía de transporte público en horarios nocturnos.

Limpieza impecable y personal amable. La ubicación es conveniente, muy cerca del Vaticano, facilitando el acceso al transporte. El desayuno, aunque limitado, es adecuado y bien presentado.

Las paredes no ofrecen suficiente aislamiento acústico, lo que puede ser un inconveniente si buscan tranquilidad.

La limpieza estaba genial, pero el baño no era del todo funcional en mi habitación.